Trabajo de las relaciones sociales en la terapia infantil
Una de las necesidades básicas de todo ser humano es la de sentirse aceptado, integrado y vinculado afectivamente con sus iguales. Son muchos los estudios de psicología del desarrollo que se han centrado en la importancia de la relación entre el grupo de iguales durante la adolescencia, cuando el propio grupo de amigos influye en la identidad y la construcción de su personalidad. También durante la infancia, el grupo de iguales es el contexto más importante para el desarrollo social después de la familia. En este sentido, las relaciones con los compañeros durante la infancia son esenciales para su adaptación psicosocial y tienen un papel clave en su desarrollo general. La relación con los compañeros por medio del juego les ayuda en su desarrollo social. Jugando, los niños aprenden una serie de habilidades sociales que les ayudan a crecer y formar su personalidad.
La dificultad que pueden presentar muchos niños para hacer amistades, puede tener efectos negativos para su salud emocional, perjudicando su autoestima, disminuyendo su confianza y volviéndoles más reticentes a provar nuevas actividades. Muchos casos de niños con problemas de aprendizaje y de atención pueden tener dificultades a la hora de hacer amigos y relacionarse de manera adequada. En los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), se puede dar un déficit de autocontrol, ser extremadamente activos, hablar excesivamente y tener dificultades para controlar sus emociones y aceptar el punto de vista de los demás. Los niños con dificultades de lenguaje no verbal o con TEA (Trastorno del Espectro Autista), se pueden dar dificultades para entender un conjunto de señales sociales, tales como: lenguaje corporal, expresiones, tono de voz, etc.; no ser capaces de entender el humor o el sarcasmo y tomar lo que los demás dicen de forma literal. Este conjunto de dificultades pueden afectar su capacidad para interactuar con los demás.
Aunque la mayor parte de la literatura especializada en este ámbito señala que existe una relación entre ser rechazado por parte del grupo de iguales y tener conductas agresivas, también se puede dar una relación con conductas de aislamiento y retraimiento social. Si no se interviene a tiempo, estas dificultades podrían acabar desembocando en varios problemas de tipo emocional, falta de autoestima, inseguridades o depresión.
Desde la consulta, se lleva a cabo un tipo de intervención multimodal en el que el trabajo con niños y adolescentes se centra en el desarrollo de habilidades sociales específicas, entrenamiento en la solución de problemas, técnicas de autocontrol y gestión de las emociones. Asimismo, en la solución del problema, también contamos con el profesorado y el equipo psicopedagógico del centro escolar y la implicación de los padres a la hora de planificar la intervención.